Si luego de ser víctima de un delito, las empresas, usualmente, no cancelan el contrato que tienen con la empresa de alarmas contratada, por consiguiente están presentando una vulnerabilidad a los delincuentes, facilitándoles la acción. Habitualmente recibo consultas de empresas que han sido víctimas de incidentes delictivos, para instalar más dispositivos de seguridad electrónica que limiten aún más la reiteración del ilícito. Mi primer interrogante consiste en saber si tenían o no algún sistema de seguridad electrónica a lo cual muchas veces recibo una respuesta afirmativa y, en caso de robo, pregunto: ¿y la alarma sonó? Las respuestas siempre son ambiguas: la alarma se disparó pero nadie acudió, la sirena no sonó, la alarma no funcionó, el sensor no lo detectó, destruyeron el panel de alarmas y así sucesivamente: puras excusas difíciles de interpretar. Les pregunto: “¿cancelaron el contrato con la empresa de alarmas?”. La respuesta que siempre recibo es negativa y obvia: la empresa, casi siempre indica que la alarma que es obsoleta, debe ser renovada, debe “potenciarse”, según ellos “todo funcionaba perfectamente pero debía contratar un nuevo abono, más completo” y cosas por el estilo totalmente sin sentido alguno en el ámbito de la seguridad y con mucho sentido en el ámbito del marketing. Ahora bien, si el sistema de alarmas de la empresa XXX no funcionó, mi interrogante es ¿Por qué se mantiene el contrato con la empresa XXX justificando, inclusive, el accionar de la misma (¡?) y no se lo cancela de forma inmediata? Toda empresa tiene la obligación, hoy en día, de establecer un sistema de seguridad física para preservar los activos que garanticen la continuidad del negocio, sea un comercio (mercadería), una empresa fabril (maquinarias), de servicios (computadoras) y similares. El sistema de seguridad de una empresa debe cumplir con su objetivo: proteger los activos contra actividades delictivas. En general se toma al sistema de alarmas como un “mal necesario” ya que a los ojos del empresario “no aporta valor a la empresa” y, en consecuencia, se contrata “el servicio más barato”. Esta secuencia de reflexiones es, lamentablemente, poco válida: ¿Cuánto deja de ganar una empresa que perdió parte de sus activos vitales, cada día que pasa sin producir o sin vender? ¿Cuánto tarda en recuperar lo robado – vale decir que en general nunca lo recupera-? ¿Una empresa que fue robada, qué confianza merece en el mercado? ¿Cuánto decae el valor inmobiliario de un barrio cerrado que fue robado reiteradas veces? ¿Y un colegio? El perjuicio de un delito para una empresa u organismo es enorme. El aporte de valor se debe medir de la misma forma que un seguro. El seguro aporta valor ya que sino sería imposible siquiera enviar mercadería de un lugar a otro. Por ello, cuando se busca “lo más barato”, el verdadero empresario, el empresario serio, dice NO. Busca “lo más efectivo”, aquello que le rinda cada peso que pone en su sistema de seguridad para garantizar la continuidad de su negocio. La seguridad es una inversión. Los beneficios que se logran al replantear el sistema de seguridad implantado son extremadamente grandes. El primero es el de la continuidad del negocio: seguir trabajando sin sorpresas, pagar deudas o cumplir con compromisos contractuales teniendo todo bajo control…y así sumar tranquilidad. Por otra parte, se logra una doble prevención: al colocar un sistema de seguridad empresarial respaldado por un estudio serio de riesgos se logra medir todo lo que está protegido y cuantificar cuánto riesgo una empresa determinada es capaz de absorber hasta estar suficientemente protegida. No es un vendedor de alarmas el que puede determinar estas variables: es un especialista en seguridad. Por ello, la próxima vez que tenga dudas, llámeme, y junto a mi equipo multidisciplinario podremos construir un mapa de riesgos, vulnerabilidades y contramedidas de defensa, escalonadas en el tiempo que le permitan trabajar sin sobresaltos ni sorpresas desagradables. La seguridad no se resuelve simplemente con una alarma. Lic. Juan Moratto. Investigador de Operaciones-Ministerio de Defensa Director de Proyectos de Seguridad – Vigilancia Online
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Presentamos, con orgullo, nuestra nominación como “Primer caso de éxito en la Provincia del Neuquén“, dicha designación, realizada por el mayor representante de equipos de Comunicación y Videvigilancia de Argentina, la firma Microcom, se debió a las sucesivas etapas por las que transitamos para la instalación exitosa de una de las redes de cámaras más grandes de Argentina.
La puesta a tierra es indispensable para todos los equipos de seguridad electrónica: desde los sistemas digitales de alarmas hasta los sistemas de videovigilancia Con una adecuada puesta a tierra, se evitan distorsiones de imágenes, imágenes de baja calidad, fallas en los sistemas de alarmas, rotura de los mismos y, lo que es peor, la pérdida de la garantía de fábrica en caso de no existir una puesta a tierra correcta. ¿Qué es un sistema de Puesta a tierra física? Es una conexión de seguridad diseñado para la protección de los equipos, tanto eléctricos como electrónicos, contra interferencias de todo tipo: electromagnéticas, electrostáticas, sobrecargas y, sobre todo, para la protección de los seres humanos, que al entrar en contacto con la corriente eléctrica pueden sufrir quemaduras de importancia o inclusive, la muerte. ¿En qué consiste? En un tercer conductor –o en la jerga común: un tercer cable-, generalmente de color verde o verde-amarillo que va conectado en un extremo a la ficha o toma de corriente y en el otro a una jabalina o medio que garantice una descarga a tierra. Todos los equipos electrónicos tienen, dentro de su circuito de alimentación, contemplado la colocación de tierra física, muchos de ellos se proveen con sistemas de autodiagnóstico que alertan frente a la ausencia de esa “puesta a tierra” o una puesta a tierra eficiente. ¿Son iguales el Neutro y la Tierra Física?
No; el neutro es un conductor que deriva de un transformador con secundario y cierra el circuito, esa es su función, mientras que la puesta a tierra física es un conductor que proviene de uno o varios puntos de tierra con muy baja resistencia para descargar los voltajes excedentes. Ninguno de los dos pueden intercambiar funciones. En Vigilancia Online controlamos la puesta a tierra física tanto desde la línea del circuito (o “enchufe”), pasando por el tablero eléctrico de distribución hasta llegar a su puesta a tierra o jabalina/s. Contamos con instrumental específico para su monitoreo, diagnóstico y reparación/instalación dentro de los niveles considerados adecuados. De esta forma realizamos una instalación garantizada contra fallas y de extensa vida útil. |
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